26/08/2016

El hombre que estuvo allí

John Coltrane y Rudy Van Gelder, a principios de los sesenta

La fonografía es uno de los motores del jazz. Sin grabaciones sonoras, su evolución no se habría dado tan velozmente. Una grabación permite todas las repeticiones necesarias para asimilar la música. Sin grabaciones, el contacto con una cultura sonora remota sería muchísimo más complicado.

Aparte de esos aspectos de comodidad y conveniencia, la fonografía le ha dado al jazz una estética sonora. Y contra lo que pudiera parecer, dados los cientos de miles de grabaciones que existen y siguen disponibles, buena parte de esa estética —urbana, sofisticada— se debe a una sola persona: Rudy Van Gelder, o RVG, fallecido ayer por la mañana a los 91 años.