27/02/2015

Bailando a trompicones

El ritmo. Posiblemente el elemento musical más primitivo. Está siempre ahí, aunque uno quiera: basta con tomarse el pulso o sentir la propia respiración. Cualquiera puede sentirlo, aun cuando no puedan producirlo conscientemente. Es, además, el elemento dominante en piezas de música tan memorables como distintas entre sí, desde el principio de la Quinta Sinfonía de Beethoven, al "I'm Walkin'" de Fats Domino, la "música de palmadas" de Steve Reich,  o lo que hace Art Blakey a las órdenes de Thelonious Monk en la versión original de "Straight, No Chaser".

El ritmo también podría considerarse el rasgo unificador de un montón de música contemporánea (tanto es así que en Dinamarca tienen un conservatorio especializado al que llaman "Conservatorio de música rítmica"). En el jazz es un elemento tan importante que no sabría ni por dónde empezar.

No obstante, sí que hay un rasgo que suele aparecer de vez en cuando, el de tocar "en tres" sobre un ritmo de cuatro tiempos. ¿Suena complicado? Con escuchar lo que hace el trío de Brad Mehldau en el siguiente vídeo a partir de 0:25 se capta al instante


Brad Mehldau Trio: "Anthropology" (1993)

Jorge Rossy le arrea a su caja cada tres tiempos. El contraste con el ritmo cuaternario subyacente es lo que da esa sensación de andar a trompicones. No sé dónde, hace muchos años, leí que esta mezcla era el fundamento del swing. No exactamente, pero sí que se ha usado mucho en el jazz.

(Add. 2017.09.04: Esto parece no ser más que un uso contemporáneo de un antiguo recurso llamado "secondary rag", "rag" secundario. El website de la Biblioteca del Congreso de EEUU dice que este es "un motivo simple de tres notas repetido que da al oyente una sensación pasajera de desequilibrio al imponer un pulso plano de tres tiempos sobre una serie de compases dobles." Esto viene del siglo XIX, y quien esté interesado hará bien en buscar el trabajo de la Dra. Mathilde Zagala al respecto.)

El quinteto de Miles Davis hacen exactamente lo mismo aquí, a partir de 0:24 en adelante.


Miles Davis Quintet: "Oleo" (1961)

Exactamente lo mismo, pero ejecutado con el hi-hat. Como otros muchos elementos de este tipo de jazz "clásico", parece que nació con el quinteto "clásico" de Miles Davis. No obstante, aquí tenemos un ejemplo casi contemporáneo a cargo del excéntrico clarinetista Tony Scott, con nada menos que Bill Evans al piano (tocando uno de sus primeros solos modales). El pasaje de "3 sobre 4" empieza en 4:14, tras el solo de batería. Aquí, el baterista, Lennie McBrowne, hace lo propio con el bombo.


Tony Scott: "Aeolian Drinkin' Song" (1956)

Al ser una música eminentemente rítmica, es natural que los músicos de jazz hayan jugado con el pulso. En los años cuarenta hubo un montón de experimentación hoy olvidada, como en este ejemplo en el que la sección rítmica no se limita a superponer tres sobre cuatro. Escúchese el pasaje a partir de 2:31.


La sección rítmica de Woody Herman: "Four Men on a Horse" (1946)

El piano (Tony Aless) y la guitarra (Billy Bauer) suenan en 4, y el bajo (Chubby Jackson) y la batería (Don Lamond) suenan en 3. Suena "raro" porque mientras que Jackson y Lamond tocan un número de compases "normal" (12), aunque sea en un ritmo ternario, Aless y Bauer tocan nueve compases (número infrecuente) en cuatro. Al tocar el mismo número de tiempos (9 x 4 = 12 x 3 = 36) empiezan y terminan a la vez. Esta es la típica explicación que lleva más tiempo leer (no digamos escribir) y comprender, que simplemente escuchar. Esa es la magia de la música. Con tiempo, merece la pena escuchar el tema entero, grabado en directo. Y atentos a cómo Jackson llama al resto de la orquesta (en 3:44).

La conclusión sería que este truco del "3 sobre 4" tiene más historia de la que cabía esperar. Pero no se vayan todavía, aun hay más. Existe al menos un ejemplo anterior, que suena aun más espectacular porque se trata de toda una big band, grabada en 1936, la de Benny Goodman. A partir de 0:11:



Benny Goodman: "Swing Low, Sweet Chariot" (1936)

Aquí son los saxos los que están tocando en 3 sobre el 4 del resto de la orquesta, y el contraste es incluso más notable que en los ejemplos más modernos. Hablando de modernos, esto que hace la orquesta de Goodman no es tan distinto de lo que hace aquí Led Zeppelin...

Y hasta aquí llegamos. Lo dejamos con una aberración rítmica distinta, tocada por un trío muy convencional (dicho sea sin ánimo peyorativo), el trío de Oscar Peterson, en sus primeros meses con Ed Thigpen a la batería. Se trata del primer tema del LP The Jazz Soul of Oscar Peterson, el que le sacan todo el swing posible al "Liza" de George Gershwin. Pero atentos a lo que pasa después del interludio (cita del "Raincheck" ellingtoniano incluida), en 2:31


Oscar Peterson Trio: "Liza" (1959)

Thigpen se pone a tocar en un ritmo ternario, pero cuando vuelve a entrar Peterson parece que están tocando en 6/8. En todo caso, suena de escándalo, como si la rítmica caminase dando zancadas más largas.

Toda esta música puede escucharse también en Spotify.


PD: Agradecimiento especial a Allen Lowe, por haber incluido el tema de Benny Goodman en su magna historia del jazz (That Devilin' Tune), que recomiendo encarecidamente por su extraordinaria perspectiva, un tanto sincrónica, de la trayectoria de esta música desde 1895 (han leído bien) hasta 1951. En 36 cedés.

1 comment:

Hernán Music said...

Sublime entrada, gracias infinitas por toda la info